La hoja de ruta del desarrollo rural en los territorios centroamericanos muestra el camino hacia el refuerzo de la intersectorialidad

 

Durante los próximos seis meses, el Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola (Fundación ETEA) trabajará conjuntamente con la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (SE-CAC) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en la puesta en marcha de un programa formativo sobre el enfoque territorial del desarrollo rural. El principal objetivo es el fortalecimiento de la intersectorialidad de las instancias del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), los Ministerios de Agricultura nacionales y Grupos de Acción Territorial.

Continuando con su agenda para la implementación de la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial 2010-2030 (ECADERT), la región SICA persigue retomar las principales recomendaciones emanadas de la evaluación intermedia de la ECADERT para enfocar los pasos siguientes de la hoja de ruta de la estrategia. En esta línea, la Fundación ETEA participa como institución académica en el diseño, implementación y sistematización de este programa de capacitación virtual-presencial, en el marco del Plan de Acción 2018-2021 de la ECADERT.

Los participantes de este programa de formación serán representantes de aquellas instancias del SICA que trabajen o puedan trabajar en alianza con la SE-CAC en las acciones realizadas en territorio, en el marco de la ECADERT, así como líderes de los territorios priorizados y socios de cooperación técnica y financiera que tengan acciones en la región, en temas relacionados con desarrollo rural territorial.

Esta acción formativa se enmarca en el proyecto “Fortalecimiento de la intersectorialidad en la implementación de la ECADERT, con énfasis en los territorios priorizados”, implementado por el CAC con apoyo de la cooperación andaluza (AACID).

¿Qué significa construir o promover una ECADERT intersectorial?

La ECADERT está formulada bajo la coordinación del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC) y la SE-CAC, pero el ámbito de sus intervenciones debería ser intersectorial, es decir, muchos de sus ejes deberían tener una formulación, planificación y ejecución compartida.

La intersectorialidad es una demanda evidente, en primer lugar, porque el actor que la protagoniza son los territorios. En segundo lugar, porque la dinámica de la ECADERT está asociada a metodologías basadas en enfoques bottom-up y en dinámicas de concertación de estrategias y acciones y de colaboración público-privadas. Con frecuencia, las acciones que se realizan en el ámbito del desarrollo rural exigen políticas públicas que acerquen los servicios e infraestructuras sociales a los habitantes de los territorios. La complementariedad de todas las acciones en los territorios es una de las principales características del desarrollo territorial.

La necesidad de impulsar la ECADERT y su enfoque intersectorial exigirá facilitar la apropiación y el uso de la información y el conocimiento por parte de los distintos actores mencionados.