La Fundación ETEA renueva su convenio con el PMA para atender las necesidades alimentarias de más de 1500 hogares hondureños

Campaña de reparto de tarjetas de compra de alimentos en un supermercado hondureño

 

Tras la finalización del convenio para implementar su plan de asistencia alimentaria en el occidente de Honduras, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) ha firmado un nuevo acuerdo con la Fundación ETEA – Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola para atender a más de 1.500 familias del occidente de Honduras que se han visto gravemente afectadas por el COVID-19 y por los huracanes ETA e IOTA.

Entre las principales acciones del acuerdo destaca el reparto de tarjetas para la compra en supermercados de productos de alimentación y hogar. Las tarjetas tienen un valor de 1.800 lempiras cada una y beneficiarán a 1.350 familias.

 

Asimismo, en los meses de febrero a mayo de este año tendrá lugar tres entregas de sacos de alimentos a 180 familias del municipio El Paraíso.

Como ocurrió en el anterior convenio, el rol de ETEA es la coordinación de las actividades del convenio con el Comité de Emergencia Municipal (CODEM) y supervisar que las personas beneficiarias sean aquellas que el PMA ha seleccionado, evitando así cualquier posibilidad de politización del proceso, dada la actual situación de campaña electoral.

¿Qué criterios se siguen en la selección de las familias beneficiarias?

Se han priorizado aquellos lugares con asentamientos humanos con una alta evidencia de infravivienda (condiciones mínimas de habitabilidad requeridas), con acceso a energía eléctrica deficiente o sin acceso a energía eléctrica, iluminación pública deficiente o sin iluminación pública, sin alcantarillado sanitario disponible y que están alejados más de 4 kilómetros de un centro de salud publico hospitalario y al menos 2 de un centro educativo.

En cuanto al criterio de selección, se ha dado prioridad a aquellos hogares que conviven con una o varias de las siguientes situaciones:

  • Familias de productores agrícolas de subsistencia con una afectación mayor al 30% de su plantación
  • Hogares con una tasa elevada de familiares a cargo (con un número bajo de miembros de la familia que perciben ingresos)
  • Familias con número elevado de personas vulnerables, tales como niños(as) menores de 5 años, mujeres embarazadas y lactantes, personas ancianas o con alguna discapacidad
  • Familias con niños(as) con desnutrición aguda severa o moderada
  • Familias de padres o madres solteros
  • Dependencia de la agricultura de subsistencia; arrendatarios o propietarios de menos de 1 hectárea de tierra, trabajadores sin tierra o migrantes, tales como los que recogen el café (corteros)
  • Pérdida de producción agrícola superior al 30%
  • Carencia de reservas alimentarias
  • Pérdida de oportunidades de empleo