Concluye el proyecto de aprendizaje y servicio como un espacio para la sensibilización y la acción social en tiempos de coronavirus

Momento de la sesión virtual de clausura

 

El proyecto de Aprendizaje servicio universitario como herramienta de educación para el desarrollo en el ámbito de la educación superior concluye el segundo cuatrimestre del presente curso académico con la participación, en el marco de la asignatura Humanismo y Ética Básica, de más de 60 estudiantes de la Universidad Loyola procedentes de los grados de ADE, Derecho y Relaciones Internacionales.

En la jornada virtual de clausura celebrada el pasado 27 de abril se reunieron más de sesenta personas (entre profesorado, entidades y alumnado) para compartir los aprendizajes, experiencias y reflexiones del proyecto.

En palabras de Cecilia de Arriba, coordinadora técnica de la Fundación ETEA para este proyecto, “aunque la situación provocada por el COVID19 ha supuesto un reto en el día a día de la universidad y del proyecto, el alumnado ha demostrado una gran motivación y compromiso respondiendo activamente en contra de las situaciones de desigualdad en el mundo”.

Esta iniciativa está coordinada entre la Fundación ETEA – Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola y el Departamento de Humanidades y Filosofía, y financiada con fondos de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Asimismo, el proyecto cuenta con la participación de Entreculturas, InteRed y CLAVER.

El reto de llevar la luz a las niñas del mundo

En Entreculturas, el grupo de estudiantes ha conocido más profundamente la situación de vulnerabilidad que viven las niñas a lo largo del mundo, por las violencias a las que están expuestas, y cómo la educación se convierte en una herramienta clave que le da “luz a las niñas” y una nueva oportunidad en el mundo. A través de este reto viral, el grupo quiso extender en las redes el mensaje para “dar luz a las niñas”.

“Este proyecto me ha ayudado mucho a indagar un poco más en la vida que llevan millones de personas alrededor del mundo, que es totalmente distinta a lo que nosotros estamos acostumbrados, y eso te hace crecer mucho a nivel personal, pues tienes una visión diferente de tu propia realidad. También me ha ayudado a conocer el lado más humano de mis compañeros y a cooperar entre todos para llegar a un fin común”, afirma Andrea Ortega, alumna participante en la experiencia APS con la Fundación Entreculturas.

“Directos” a reflexionar sobre la situación de las personas migrantes

En la Asociación CLAVER el alumnado ha analizado más profundamente la situación que viven las personas migrantes en España y a lo largo del mundo, así como los retos que se encuentran durante su viaje. Para concienciar a otras personas, el equipo de estudiantes abrió la cuenta de Instagram @nuestracasaeselmundo_ a través de la que realizaron 3 “directos” para dar a conocer testimonios reales y abrir un espacio de reflexión y construcción colectiva entre las personas conectadas. Además, uno de los directos lo destinaron exclusivamente a analizar la situación de precariedad y discriminación que vivían las empleadas de hogar, en su gran mayoría personas migrantes.

La experiencia de APS me ha aportado una visión del mundo que nos rodea que antes era invisible para mí. He podido aprender sobre temas que muchas veces se nos escapa y apenas discutimos en la sociedad, pero son problemas que afectan a muchas personas, como es el de la inmigración, las acciones de los estados y los sectores más vulnerables de la sociedad como el trabajo de limpieza del hogar que afecta a muchas mujeres. Sin duda la experiencia APS me ha hecho darme cuenta de muchos problemas de la sociedad que quedan ocultos y para muchos apenas son percibidos”. Ingrid Sanz, alumna participante en la experiencia APS con CLAVER.

“El haber colaborado con Claver para el proyecto de aprendizaje y servicio me ha ayudado a conocer un sector de la población que sufre discriminación y por ello me ha afectado emocionalmente y siento que hay que hacer más por ellos”. Elena Sánchez, alumna participante en la experiencia APS con CLAVER.

La mejor lección para una educación universal

En InteRed Córdoba las y los estudiantes han trabajado en torno a la Campaña Mundial por la Educación, que debido al COVID19 se adaptó a las nuevas tecnologías y se unieron al reto viral de #lamejorleccion Aprendizajes en tiempos del Corona Virus  y compartieron su mejor lección.

El APS ha sido una experiencia vital, donde además de formarme académicamente, he abierto los ojos frente a una realidad tan cercana como desconocida y he aportado mi granito de arena a la sociedad, creciendo personalmente. Creo que todo el mundo debería experimentar al menos una vez en la vida lo que es darse a los demás, con experiencias como APS”. Laura Díaz, alumna participante en la experiencia APS con InteRed Córdoba.

Por su parte, en InteRed Sevilla trabajaron en torno a la campaña #tocaigualdad y analizaron las situaciones de machismo que pueden vivir las mujeres y los hombres. Esta experiencia permitió al grupo reconocer situaciones que antes hubieran considerado “normales” y que ahora lo consideran micromachismos y se han dado cuenta de que es necesario que hombres y mujeres respondan ante esta desigualdad de género.

¡Qué oficio más humano el ofrecerte a los demás! ¡Con que sensación mejor se puede quedar una persona! … es la que me he llevado en esta experiencia APS, personas que se entregan y te animan a percibir y ayudar en otras realidades, las cuales necesitan de nuestra ayuda y apoyo. Para cerrar esta experiencia me gustaría compartir una frase que me han acompañado durante este proyecto: Es necesario centrarse en los cambios y reflejarlos, ya que en el ejemplo está el mejor aprendizaje«. Juan Fernández, alumno participante en la experiencia APS con InteRed Sevilla.