El valor del cacao

Desde el año 2013, la Fundación ETEA viene desarrollando una intervención para fomentar la producción sostenible de cacao en la zona occidental de Honduras con la que persigue mejorar las condiciones de vida y garantizar la seguridad alimentaria de familias en el área rural. Dicha intervención, ejecutada con la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (FHIA) y financiada por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), ha venido a complementar un sólido programa de agroforestería y cultivo de cacao que la FHIA inició en 1985.

Con una larga trayectoria de trabajo a sus espaldas en el sector cafetalero hondureño, la Fundación ETEA se lanzó al impulso iniciativas para mejorar la productividad y competitividad de productores de cacao en el occidente de Honduras. En esta primera fase, se planteó un proyecto para garantizar el derecho a la alimentación de familias situadas en los departamentos de Santa Bárbara y Copán mediante el apoyo a la producción del cultivo del cacao en aquellas zonas con potencial agroclimático para el desarrollo del mismo.

Tras el éxito de los resultados obtenidos, en 2015 comenzó una segunda fase del proyecto, actualmente en ejecución, en la que se apostaba por el enfoque de cadena de valor, insistiendo en la importancia de la producción y organización de grupos de productores, al tiempo que se incorporaban nuevos elementos del proceso productivo -agrotransformación, postcosecha, técnicas de fermentación y secado- que permiten aumentar la calidad del cacao y así mejorar su valor añadido de cara a su comercialización.

Estando próxima la finalización de este segundo proyecto, ya se cuenta con fondos de la AACID para poner en marcha una nueva etapa –también de dos años de duración- en la que se pretende ampliar el área de producción de cacao, consolidar los componentes de transformación, agregación de valor y comercialización, así como introducir la investigación aplicada al cultivo cacaotero en la región para potenciar la generación de conocimiento.

Una segunda fase centrada en la cadena de valor del cacao

Durante el año 2016, entre otras, se pusieron en marcha medidas para incentivar a los/as productores/as con interés en establecimiento del cultivo de cacao. Algunas de ellas se centraron en la componente productiva, como la implementación de 11 viveros para la producción de plantas de cacao, manejados de forma eficiente por «Comités locales de productores/as de cacao», o la instalación de 20 sistemas de riego por goteo, dirigidos a la mejora de la producción en la época estival.

Otras actividades se enfocaron a la componente de gestión y fortalecimiento organizativo, como la realización de talleres de intercambios de experiencias con el Centro de Desarrollo de Cacao Jesús A. Sánchez (CEDEC JAS) en La Masica Atlántida, la Cooperativa Cafetalera Fraternidad Ecológica Limitada (CAFEL) y la Cooperativa Mixta Renacer del Cacao (COMIRC).

Por otra parte, en pos de buscar canales de comercialización para el cacao que actualmente producen 200 productores/as participantes en el proyecto, se han realizado ruedas de negocios con empresas como Finca Tres Marías (empresa hondureña), Chocolats Alba de Suiza y Maribel Lieberman, chocolatera hondureña que posee tiendas de chocolates en New York y Japón, quienes demandan cacao con procesos adecuados de fermentación en los que se desarrollan los aromas y sabores del cacao. Para fortalecer el proceso de agregación de valor al producto, se han entregado 20 sistemas de fermentación de cacao a productores/as que cuentan con plantaciones en producción y que anteriormente habían recibido capacitaciones en pos cosecha de cacao.