Educar para la Ciudadanía Global en el espacio universitario. Buenas prácticas de colaboración entre ONGD y universidad

  • Autores:
    Mª Luz Ortega Carpio, Mª Rosa Cordón-Pedregosa, Antonio Sianes Castaño
    Publicación:
    Universidad Loyola Andalucía, Fundación ETEA
    Año: 2013

Resumen

En los últimos años, estamos asistiendo en España a un proceso sistemático de cuestionamiento de la ayuda al desarrollo, en lo que algunos autores han calificado ya como un intento de desmantelamiento del sistema español de cooperación y de Educación para el Desarrollo. Frente a ello, existe un creciente interés por la búsqueda de modelos de actuación que puedan servir de guía para la promoción de una Educación para el Desarrollo transformadora y generadora de ciudadanía crítica. En el espacio universitario uno de los factores que más ha contribuido a favorecer la Educación para el Desarrollo ha sido la colaboración brindada por las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD) que han puesto al servicio de la Universidad sus saberes, sus capacidades y sus experiencias. De esta manera, ha venido siendo cada vez más común la colaboración entre Universidad y ONGD en las distintas dimensiones de la Educación para el Desarrollo: sensibilización, formación, investigación y movilización social e incidencia. ¿Cómo pueden colaborar ONGD y Universidad para la promoción de una ciudadanía crítica en el espacio universitario? ¿Qué factores son claves para el éxito de esta colaboración? Este libro pone su mirada en un amplio abanico de experiencias concretas que nos sirven para identificar qué criterios conviene tener en cuenta para poner en marcha Buenas Prácticas de colaboración. En estas páginas encontrarás las voces y esfuerzos de muchos colectivos, ONGD, universidades, pero sobre todo de ciudadanos y ciudadanas que están convencidos del potencial transformador de la educación, de su capacidad generadora de ciudadanía crítica y de que la Universidad es un espacio privilegiado para que esto acontezca. Deseamos que la lectura de estas Buenas Prácticas de colaboración sea un estímulo para su réplica en el espacio universitario, contribuyendo así a la generación de una ciudadanía responsable, global, participativa, justa, crítica y solidaria.

Ver documento